La Ciencia de la Educación o la Ciencia Pedagógica para Dewey (él trata indistintamente estos dos conceptos) esta en construcción, y como una ciencia nueva debe construir sus propias técnicas y mediciones (p. 29-30). La importancia de desarrollar esta nueva ciencia, esta en poder estudiar los casos de éxito, sistematizarlos y comunicarlos para que otros docentes se beneficien (p. 14-15).

En este contexto, Dewey concibe la ciencia como la existencia de métodos sistemáticos de investigación que posibilitan la comprensión de algo para controlarlo más inteligentemente (p. 12-13). Para la educación, la aplicación de un método científico busca no seguir un caso de éxito a ciegas, sino poder descubrir el proceso para alcanzar ese éxito, con lo cual se posibilite encontrar otras formas de alcanzarlo (p. 16). El punto no es encontrar métodos más eficientes para alcanzar los mismos objetivos, sino descubrir nuevos métodos para producir fines diferentes (p. 62-63).

Dewey considera que toda aplicación concreta de un conocimiento es una arte porque toda situación tiene singularidades y esto implica transformar ese conocimiento, por lo tanto la educación es un arte en su aplicación concreta pero también puede ser una ciencia en la medida que construya métodos para sistematizar su práctica. Pero ciencia y arte si son diferentes a procedimientos o recetas, porque en esto último se busca repetir lo que para otros a sido exitoso, sin considerar o comprender las circunstancias que llevaron a ese éxito (p. 17-19).

En este sentido, las leyes que buscaría una ciencia pedagógica no podrían considerarse como reglas prácticas, sino como instrumentos intelectuales que serian utilizados por el educador para observar e interpretar sobre su práctica, y desde ahí, construir su propio actuar (p. 31-33). La educación como acto es más amplia que la ciencia (p. 78).

Para Dewey La ciencia de la educación no es una ciencia independiente, por lo que no tiene un cuerpo de conocimiento propio, sino que requiere de los resultados de otras ciencias para poder observar y analizar lo que sucede en los procesos educativos (p. 35-38). Pero el contenido de las otras ciencias por separado no dan cuenta del proceso educativo en su conjunto, por lo que se requiere de una mirada integradora, la ciencia de la educación, para abordar cualquier problema educativo (p. 51-53). El qué, asociado generalmente al aporte de la sociología, y el cómo, relacionado con los medios de la psicología, no deben verse por separado (p. 63-65).

Reseña tomada de: http://www.iered.org/wiki/Dewey1968