VERSION|fp-0.909.1|SUBJECT|Las TIC en la Educación: una visión desde las tecnologías/cultura libre|CONTENT|(ponencia presentada en el I Congreso Departamental de Software Libre y Educación en Duitama, Boyaca. Hagla clic sobre la imagen para acceder al mapa mental)
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Hablar de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la Educación en el mundo de hoy, implica hablar de las transformaciones sociales producidas por el acelerado desarrollo científico y tecnológico producido en el último siglo, que desembocan en la llamada Sociedad del Conocimiento, y de las posturas que se asumen, con sus correspondientes estrategias, en los procesos de formación de personas. Sin embargo, ante la diversidad de posiciones desde la que se puede entender esta nueva etapa de la sociedad, es necesario clarificar algunas de ellas para determinar el papel de las TIC, su relación con la Educación y la perspectiva que introduce las Tecnologías/Cultura Libre. En primer lugar, desde la política educativa en Colombia en la última década, se ha venido enfatizando en la necesidad de una educación de calidad en un mundo globalizado, que en términos del gobierno significa ser más competitivos, perspectiva presente en el Plan Nacional Decenal de Educación 2006-2016 y en el Plan Sectorial 2006-2016 y que el Ministerio de Educación Nacional ha desarrollado a través de la implementación de los Estándares de Competencias, las Evaluaciones Nacionales de estudiantes y docentes y su articulación con las Evaluaciones Internacionales. Con respecto a las TIC, el Plan Decenal y el Plan Sectorial reconoce la importancia de estas tecnologías para hacer avances en innovación pedagógica pertinentes. En este sentido, en Colombia han surgido diversos programas gubernamentales (Compartel, Computadores para Educar, A que te cojo Ratón, Territorios Digitales, RENATA, etc.), la mayoría de ellos financiados por el Fondo de Comunicaciones, para avanzar en la dotación de infraestructura y capacitación de diversos sectores de la sociedad. En respuesta a esta dinámica, el Ministerio de Educación Nacional ha implementado el Programa de Uso de Medios y Nuevas Tecnologías con el propósito de definir una ruta de apropiación de las TIC y de coordinar la relación de todos estas iniciativas, además de las privadas como las de Intel y Microsoft, con la el sistema educativo. Sumando a esto, el Congreso de la República a aprobado dos nuevas leyes para definir la orientación de Colombia en la Sociedad del Conocimiento: la Ley 1341 de 2009 define las redes y servicios de las TIC como servicio público de interés nacional y por tanto bajo la promoción y regulación del Estado para que todos los colombianos se beneficien de ella, y reestructura las entidades públicas correspondientes; de otro lado esta la Ley 1286 de 2009 con la cual asume la sociedad del conocimiento como un modelo de desarrollo económico y social, al que Colombia se debe insertar orientando sus procesos de desarrollo científico y tecnológico con el fin de generar innovación y por tanto valor a los productos y servicios que se generan en el país. Es claro que con esto, Colombia hace una apuesta política significativa para insertarse en la Sociedad del Conocimiento, pero a pesar de los planteamientos realizados desde la Cumbre de la Sociedad de la Información o entidades internacionales como la UNESCO y el Banco Mundial en donde se menciona que la inserción en esta nueva dinámica de desarrollo puede llevar a los países a mejores niveles de calidad de vida, lo cierto es que los indicadores de la economía global siguen mostrando que la participación de Colombia en el contexto de América Latina, sigue siendo como fuente de recursos naturales, pero que esta lejos de insertarse en producción científica y desarrollo tecnológico. Visto de esta forma, vale la pena preguntarse si la concepción hegemónica sobre la Sociedad del Conocimiento nos conviene como nación, o si se deben hacer apuestas alternativas. En el seno de la misma sociedad industrial y en el origen de las tecnologías que más adelante constituirían las TIC, aparece el Software Libre como un movimiento que busca recuperar y mantener la dinámica social, en el marco de un modelo económico sostenible, de las primeras comunidades de desarrollo software. Cuando el hardware de los computadores dejo de ser lo más importante, ya que se avanzo en la implementación de arquitecturas genéricas que podían cumplir con diferentes propósitos de acuerdo con la programación lógica (software) que de ellos se hiciera, los científicos e ingenieros constituyeron una comunidad que compartía sus avances y resultados, en un circuito virtuoso que permitió el avance de forma exponencial, propio de las verdaderas comunidades académicas. Sin embargo, las posibilidades abiertas por estas tecnologías en una sociedad capitalista, llevó a que personas y empresas identificarán un nuevo nicho de negocios que, amparados en una interpretación del derecho sobre propiedad intelectual, imposibilitaba que las personas involucradas en el desarrollo tecnológico, compartieran sus avances o descubrimientos. El movimiento del software libre surge en reacción a la proliferación de estas prácticas empresariales y proponen un modelo de negocios en el cual no se restrinja a las personas el intercambio de los productos intangibles (en principio software pero luego se generaliza a cualquier tecnología) y en donde las ganancias económicas estén centradas en los servicios asociados a esos productos. Aunque durante muchos años impero el modelo de negocios centrado en la venta de lo intangible (licencias de software), la inviabilidad de la transferencia tecnológica y de la consolidación de procesos de desarrollo tecnológicos endógenos han hecho que para países como los nuestros, se considere el modelo de negocios centrado en los servicios. De esta forma se empieza a vislumbrar la cuestión con las TIC tiene que ver con concepciones sobre el desarrollo social, y por ende económico y político, pero también con lo educativo, porque la formación de personas, ya sea en el nivel básico o superior, parte de las concepciones, implícitas o explicitas, que se tenga sobre el tipo de individuo y de sociedad que se quiere ayudar a construir. De estas concepciones surgen las propuestas didácticas y en ellas se inscriben el uso que se haga del conocimiento y de las tecnologías. En el análisis que Manuell Castell realiza sobre la sociedad del conocimiento, plantea que las elites aprenden desarrollando las tecnologías, con lo cual las redefinen y re-inventan constantemente, mientras que los demás aprenden usando las tecnologías, lo que los lleva a mantenerse dentro de sus posibilidades. Esto debería llevar a preguntarnos, si en el juego de la actual sociedad del conocimiento, en el que tenemos una posición desventajosa, debemos apostarle al uso de las TIC para desarrollar innovación, o si debemos apostarle a la innovación en todos los niveles, incluyendo el de las tecnologías básicas, para que en esa re-invención de lo existente se genere una cultura de la innovación. Llevando estas ideas al plano educativo, no deberíamos pensar sólo en introducir las TIC para generar innovación pedagógica, sino que deberíamos apostarle a la innovación coherente en todos los niveles, desde las posturas pedagógicas (ahora que se habla tanto de las pedagogías activistas y centradas en el estudiante), las propuestas didácticas (construccionismo y la conformación de redes con la ayuda de la Web 2.0) y el uso de herramientas/recursos (Tecnologías y Contenidos Libres para propiciar su adaptación/reinvención). Esta es una forma de entender el papel que pueden jugar las TIC en la Educación visto desde las Tecnologías/Cultura Libre. |AUTHOR|ulises|DATE|1250107888|CATEGORIES|13,21,22,61|