VERSION|fp-0.909.1|SUBJECT|El fin de los espacios públicos: tránsitos y peligros entre lo real y lo virtual|CONTENT|Leyendo un texto de Jesús Martín Barbero sobre la técnica como razón[1], como una forma de pensar más allá del uso de los artefactos, veía una seria de circunstancias por las cuales se están cerrando / acabando los espacios públicos, entendiendo por público los espacios de encuentro libre con otros. Los referentes y las implicaciones del orden social mundial actual, nos llevan a frecuentar cada vez menos, los ríos, los parques, las bibliotecas, la escuela, las canchas... todos aquellos espacios donde podemos socializar. Cada vez es más frecuente estar en casa viendo televisión; en escuelas más efectivas en la reproducción de información; en trabajos con tareas rutinarias; o en bailaderos donde el volumen solo deja espacio para tomar y bailar; y entonces ¿Donde quedan los espacios para pensar, hablar, discutir, socializar, contar... lenguajear con otros nuevos y diferentes a los ya conocidos?. En el encierro y el consumo cognitivo al que nos vemos avocados por la sociedad de hoy, se habré un espacio en el cual existe lo publico: ese espacio es Internet. La posibilidad de conocer gente diferente en redes sociales (facebook, hi5, orkut) o mundos virtuales (Second Life); de publicar en blogs, wikis o en revistas de divulgación científica textos y producciones audivisuales; de constituir comunidades en los más diversos ámbitos, temas y fines... muestra un espacio abierto donde aún es posible alimentarse y construir lo público. Sin embargo, este espacio presenta unas limitaciones y unos riesgos. La principal limitación de Internet esta en el nivel de acceso. Muchas personas no tienen la posibilidad económica para contar con la infraestructura y los servicios técnicos que se requieren para acceder a estas tecnologías. En algún informe se menciona que sólo el 20% de la población del mundo tienen la capacidad económica para ello, con lo cual, la tan llamada sociedad del conocimiento sólo puede llegar a ser posible para una pequeña elite mundial. Pero superado esta limitación se presenta otra, las condiciones personales y sociales para desarrollar las habilidades cognitivas requeridas. Si una persona no tiene tiempo, no lo necesita o no ha desarrollado otras habilidades previas, no va a poder experimentar estos otros espacios. Los riesgos de perder el carácter público de Internet, están en la misma lógica social, económica y política que impera en la actualidad. Si se restringen los espacios donde se puede publicar, si las empresas de software utilizan formatos de archivo no estándar, si el software solo funciona en algunos equipos y en otros no, todo esto generará condiciones para perder este espacio público. En un momento crucial en el que la privatización ha dejado a merced de la “mano invisible del mercado” los servicios públicos (redefiniendo convenientemente lo público como aquello que podemos consumir si tenemos solvencia económica), que la política ha encontrado en los medios masivos de comunicación un efectivo instrumentos de control, y que el “afuera” se ha venido constituyendo en un peligro (por eso preferimos las casas en los conjuntos cerrados, las compras en los centros comerciales y el esparcimiento en los parques de distracción)... se hace necesario preservar y defender los espacios donde podemos lenguajear con otros. [1] Martín-Barbero, J. (2004). Razón técnica y razón política: espacios / tiempos no pensados. Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación, 1(1), 22-37. Consultado en septiembre de 2008, en: [url]http://www.debatecultural.net/Observatorio/JesusMartinBarbero.htm[/url]|AUTHOR|ulises|DATE|1220282613|CATEGORIES|21|