VERSION|fp-0.909.1|SUBJECT|Por qué hablar de interacción en red|CONTENT|Dar un nombre a las estructuras o formas en las que un conjunto de personas se puede organizar, depende mucho del contexto en la que se mueven estas personas o por el uso de términos de moda en una determinada sociedad, contexto o disciplina. Eso sucede con las comunidades (asociada con los movimientos sociales y la actividad científica), los equipos de trabajo (en el ámbito empresarial) o las redes (en las relaciones inter-organizacionales). Pero hoy, observado una telaraña y reflexionando sobre las cosas que pasan en las comunidades de software libre en cosas como la organización del FLISoL[1], pensé en las particularidades que puede tener la red como un tipo de asociatividad. Para empezar, en una estructura tipo red, no todas las personas (nodos) se conocen entre sí, más sin embargo, existen intereses o preocupaciones que llevan a que la información o las iniciativas fluyan entre las personas, teniendo alcances increíbles. Pero esto implica que en la red existen personas que comparten algunos rasgos ideológicos fundamentales, y existe una masa crítica de personas con la habilidad de articulación y movilización. Junto a esta masa crítica estará un grupo mucho mayor de personas que siempre serán receptoras pasivas y que en algunos casos pueden colaborar en acciones concretas, pero que no tienen el interés o la capacidad para movilizar ideas y acciones en otros. Los equipos o grupos no pueden considerarse redes en la medida en que son delimitados, están regidos por unas mismas normas, y apuntan a un mismo fin. Tampoco es una comunidad, ya que no se puede asegurar que existe un cuerpo teórico o ideológico aceptado y seguido por todos lo integrantes de la red, y desde el que se desprenden formas comunes de pensar y de actuar. En el caso de las redes, cada persona puede estar vinculado por una razón diferente, participar de una forma en particular y perseguir otros fines, sin embargo, logra articularse a la red porque encuentra puntos comunes con otros, quienes a su vez pueden tener otros puntos de encuentro con otros, formando así eslabones con afinidades particulares dentro de la red y con un sentido de identidad común pero etéreo. La extensión de una red sera inversamente proporcional a su formalización y delimitación, y directamente proporcional a la simplicidad de su ideología, su relación con aspectos esenciales y fundamentales para las personas y la sociedad, y al uso de las nuevas tecnologías. Una red no es para definir límites, porque no es posible conocer a todas las personas involucradas a través de otras personas, en todos sus niveles de asociación. Sin embargo, si es posible visibilizar las personas claves para la red, porque son aquellas que tienen la capacidad de convocar, influenciar y movilizar a los actores más pasivos. Por estas razones, se puede pensar que las redes humanas se generan en la medida en que existan intereses o preocupaciones fundamentales compartidas; se propongan diferentes tipos de dinámicas en función de los intereses de cada actor clave de la red; y se permita un tipo de participación libre y autónoma de cada persona. [1] http://www.flisol.info/ |AUTHOR|ulises|DATE|1208016186|CATEGORIES|21,31|