VERSION|fp-0.909.1|SUBJECT|Algunas consideraciones para pensar pedagógicamente la educación virtual|CONTENT|En un artículo que leí recientemente sobre formación de ingenieros, se planteaba el uso de dispositivos móviles como una innovación pedagógica, en la medida que permitía procesos de aprendizaje en cualquier momento y lugar, debido a la facilidad de acceso a los recursos digitales del curso. Según lo planteado para el mLearning, la acción educativa puede incrementarse porque: 1) Hay mayor tiempo para hacer consultas y acceder a información debido a que se puede hacer en cualquier momento y lugar, 2) Con este tipo de dispositivos se favorece la educación personalizada, y 3) El equipo terminal puede proveer una manera conveniente de identificar al usuario y usarse como un método flexible de control. Sin embargo, este planteamiento no advierte que para que esto sea una realidad se requieren algunas condiciones: 1) Que la persona tenga acceso y disponibilidad a los equipos y los servicios para estar conectado en cualquier momento y desde cualquier lugar, y 2) Que la persona tenga la habilidad (estructuras de pensamiento) para manejar y aprender por si mismo estas tecnologías y sus posibilidades. Sin embargo hay un punto en donde se puede generar una discusión interesante: ¿Desde que postura educativa es deseable identificar y controlar lo que puede o no hacer o aprender una persona?. La mayoría de propuestas sobre eLearning y mLearning están fundamentadas desde el control y dosificación del suministro de información, sin embargo, yo pienso que esta idea no difiere en lo esencial con el modelo tradicional de educación en el que un profesor o libro presenta de forma ordenada y sistemática el conocimiento que de debe aprender. Pero además, al replicar este modelo a los entornos virtuales veo un problema, y es que en esto espacios las condiciones de las personas, el conocimiento y las mediciones no son las mismas que en la presencialidad, por cuanto es un error no considerar las diferencias de fondo. Creo que una propuesta que considere como principal mediación las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones - TIC, debe partir de otros presupuestos. En [b]primer lugar[/b], las personas necesitan tener acceso libre e ilimitado a toda la información disponible, porque la construcción de conocimiento, en este medio, no se estaría haciendo desde la secuencialidad de la presencialidad, sino desde el construcción de totalidad a partir del fragmento, por lo que no tiene sentido dosificar la información. En vez de esto, sería necesario indicar posibles rutas de navegación en función de los intereses individuales y de la experiencia de los orientadores. En[b] segundo lugar[/b], el aprendizaje estaría guiado más por la necesidad de apropiar conocimientos y desarrollar habilidades para resolver determinado tipo de problemas, que por la intención de poseer un conocimiento enciclopédico en una disciplina. En este sentido el concepto de desarrollo de competencias puede ser de gran ayuda, siempre y cuando se entienda como la apropiación de conocimientos y habilidades para resolver problemas reales en un campo de conocimiento, y que sólo seria posible evidenciar a través de la construcción y desarrollo de propuestas de solución para el contexto, y no con exámenes tipo test. En[b] tercer lugar[/b], ante la imposibilidad de formar a los estudiantes en las sutilezas de la cultura académica y profesional, debido a que este tipo de aprendizaje sólo es posibles a través de la apropiación cultural que se realiza al compartir e interactuar en unos espacios sociales, seria una condición necesaria que los estudiantes estuvieran vinculados con grupos, comunidades, entidades, organizaciones u otro tipo de espacio social donde la interacción le lleva a apropiar este tipo de saber y a identificar problemas susceptibles de ser abordados en su proceso educativo. En[b] cuarto lugar[/b], la estrategia educativa debería estar centrada en el estudio y resolución de problemas, la socialización de inquietudes y avances, la auto-ilustración en los temas necesarios y el trabajo en equipo. La principal mediación sería la producción de textos para su circulación de forma pública, de tal manera que permita complementos y debates. Esto significa que la lectura, la interpretación, la escritura y el uso de los servicios de comunicación y publicación que ofrecen las TIC, deben ser competencias de base en los procesos de educación virtual, indispensables tanto en los docentes como en los estudiantes. En [b]quinto lugar[/b], la evaluación debería valorar la capacidad de identificar problemas, plantear soluciones y desarrollar soluciones de forma colectiva, consolidando procesos de generación de conocimiento y teorización. Estas consideraciones iniciales, muestran un escenario más parecido a la dinámica de las redes o las comunidades, que a lo que sucede en nuestra aulas de clase, en donde predomina la transmisión de información, el aprendizaje enciclopédico y la sumisión frente al que sabe pero sin la posibilidad de relacionar ese conocimiento con las situaciones, fenómenos y problemas de la vida. Continuar con este modelo educativo en las propuestas de educación virtual no sólo es agudizar los grandes problemas educativos, sino que también ayudaría a consolidar el imaginario de que la educación virtual como una salida más fácil para obtener un título, pero sin que ese título corresponda con la competencia a la que debería estar asociado. Sin embargo, es necesario advertir que una propuesta de educación virtual que considere los aspectos esbozados, no estaría abierto para todos, en primer lugar porque se requiere condiciones de acceso a las tecnologías y estructuras de pensamiento que le permita moverse con solvencia en la cultura digital, en segundo lugar porque requiere competencias que permite una lecto-escritura crítica, sino que también implica que debe haber aprendido a moverse en su contexto; y estas características hacen que en Colombia, y en general en América Latina, excluyan una sector importante de la población que no han tenido la oportunidad de contar con las condiciones para desarrollar estas habilidades. Así, creo que es valido hacerse las siguientes preguntas que implican aspectos tecnológicos, pedagógicos y políticos: ¿Para qué la educación virtual?, ¿Para quién la educación virtual? y ¿Cómo desarrollar la educación virtual? |AUTHOR|ulises|DATE|1201969382|CATEGORIES|24|