VERSION|fp-0.909.1|SUBJECT|Cambiar el mundo|CONTENT|Hay lecturas que llegan sin buscarlas, pero que coinciden con momentos específicos en la vida de las personas. Muy a propósito de la discusión sobre si los investigadores o académicos deben cambiar la realidad, o limitarse a entenderla y describirla para que otros, con mejores condiciones, puedan hacer estas transformaciones, CS me envío por correo el siguiente mensaje: [code]Tiene sentido No hay nada quijotesco ni romántico en querer cambiar el mundo. Es posible. Es el oficio al que la humanidad se ha dedicado desde siempre. No concibo mejor vida que la dedicada a la efervescencia, a las ilusiones, a la terquedad que niega la inevitabilidad del caos y la desesperanza. Nuestro mundo, lleno de potencialidades, es y será el producto del esfuerzo que nosotros, sus habitantes, le entreguemos. Igual que la vida surgió de acomodos y reacomodos, la organización social que nos lleve a la plena realización de nuestro potencial como especie surgirá de flujos y reflujos en las luchas y esfuerzos que hacemos, como conjunto, en las diversas regiones del planeta. El futuro es una construcción que se realiza en el presente, y por eso concibo la responsabilidad con el presente como la única responsabilidad seria con el futuro. Lo importante no es que uno mismo vea todos sus sueños cumplidos; sino seguir, empecinados, soñándolos. Tendremos nietos, y ellos hijos a su vez El mundo continuará y su rumbo no nos resultará ajeno. Lo estamos decidiendo nosotros cada día, nos demos cuenta o no. (Gioconda Belli)[/code] Al parecer, y después de todo, la impersonalidad con la que muchas veces nos muestran la ciencia, termina estando subordinada a la pasión humana. |AUTHOR|ulises|DATE|1142529146|CATEGORIES|2|